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¡¡¡Tengo tanta hambre!!!! FIN

Publié par : riton31 le 17/09/2024

No recuerdo qué día de la semana, Steph y yo terminamos las clases al mismo tiempo: 4 p.m. Es el único día en el que podemos pasar un buen rato a solas. Otros días, apenas tenemos uno antes de que nuestros padres lleguen a casa del trabajo. Les hicimos creer que estábamos revisando juntos. Difícilmente mentimos. El miércoles me está prohibido dejar tirado a mi mejor amigo, Pat. Ese día decidimos dar un paseo por el pueblo. Entramos en las Nouvelles Galeries, para ver la ropa que nos pueda interesar, y ver los discos y k7s. Vamos por todos los pisos y me encuentro con cajas de condones en la sección de higiene. - ¡Oh! ¡Steph! ¡Mira a! El precio de la caja de 10, aquí, es el de la caja de 3 en el distribuidor. - Patrick, ¿me prestarías algo de dinero? - ¿No vas a comprar eso? - ¡Mi hermano! - ¡No voy a ir a la caja contigo! - ¡Yo tampoco! Sólo queda Steph. Nos miramos el uno al otro. Además, es gracias a él que tenemos que llegar a este punto. - ¡vamos a las 2! ¡Solo, no tengo cojones! - ¡Yo tampoco! David y Patrick se alejan para observarnos desde lejos. Llegamos a la caja. No sé sobre Steph, pero no miro al cajero. Pagamos y nos vamos. Ni el más mínimo pensamiento. Apenas, hola, gracias, adiós. Llegó a la salida. - ¿Oh? ¡Eres rojo! - ¡Un minuto más y hubiera preferido robarlos! - ella apenas te miró. ¡Como si fuera normal a tu edad! - De hecho, ¿para qué es esto? Les explicamos todo. - ¡Por eso vuelves a casa con menos frecuencia! - ¡No sólo eso! ¡Es normal que os deje en familia de vez en cuando! - ¡la buena excusa! -¿Puedo ir yo también? - ¡Tus padres apenas me conocen! ¡No te dejarán dormir en mi casa! - no, ¿pero por la tarde? - ¡Si quieres! ¡No hay problema! Regresamos al barrio y decido hacer los deberes antes de que mis padres lleguen a casa. Me siento frente al televisor para sentir que no estoy solo. 5:15 p. m., reconozco la forma en que Steph llama a la puerta. Lo dejé entrar. Deja su bolso sobre la mesa y nos ponemos manos a la obra. Realmente no hacemos el amor, ya que tenemos una hora como máximo, pero tenemos mucho tiempo para turnarnos para follarnos el culo. Sólo un pequeño trago para cada uno. Volvemos frente al televisor y hablamos. Menos de un cuarto de hora después, alguien llamó a la puerta.¡No espero a nadie! Voy a abrirla y encuentro a la madre de Steph. - ¡Mi hijo está aquí! Lo dejé entrar. Afortunadamente mis cosas todavía están sobre la mesa. - ¿Por qué vienes a estudiar a casa de tu amigo? Pasas más tiempo divirtiéndote que estudiando. -¡Pero no, mamá! ¡Es mejor, eso es todo! Además, ¡podemos ayudarnos unos a otros! Ella deja escapar un largo suspiro. - Si tus notas bajan, sabrás por qué. ¡Bien! ¿A qué hora vuelves a casa? - ¡Es bueno! ¡Terminé! Se levanta y toma su bolso. En la puerta casi me besa en los labios. - ¡nos vemos mañana! - ¡nos vemos mañana! - adiós Thierry y hola a tus padres. - adiós señora. Al día siguiente, tan pronto como llegué a la puerta, escuché que alguien bajaba rápidamente las escaleras. Estefa. - ¡maldición! ¡Tienes prisa! - Llevo una buena media hora esperándote en la ventana. Entramos y lo cerramos. Rodando mientras nos desnudamos, sólo para caer en el sofá. Él está boca abajo, frotando su polla contra la mía, manteniendo su lengua en mi boca, mientras le acaricio la espalda. Estamos empezando a ponernos duros. No me importa quién va primero al bote. Levanta mis piernas para colocarlas sobre su espalda. Se moja la polla y, lenta pero seguramente, la empuja entre mis nalgas. No tiene tiempo de poner en marcha el deshollinador antes de que alguien toque y mueva la manija. Nos apresuramos a vestirnos, intentando no hacer ruido. Me dirijo hacia la puerta mientras él corre hacia la mesa y vacía su bolso encima. Abro la puerta con el corazón saliendo de mi pecho. - ¡maldición! ¡Me asustaste, pequeño bastardo! - ¿Quién es? -¡David! - ¡bastardo! - ¿Por qué? ¿Qué es? - Pensamos que era la madre de Steph, ¡maldita sea! - ¿así que lo que? - ¿así que lo que? ¿Vamos a hacerte lo que queríamos hacernos a nosotros mismos? - ¿Y entonces qué? Lo cierro, lo llevo al sofá y lo desnudo. De hecho, su castigo sería dejarlo atrás. No quiero vengarme hasta el punto de lastimarlo. Pero no voy a dejar que se salga con la suya. Lo puse boca abajo y le levanté un poco el trasero. Steph presiona su polla contra sus labios. - ¡No trago si hay demasiado! - ¡ya veremos! Empiezo a desarmarlo, tal vez por un minuto, y luego lo reconsidero. No intentó asustarnos a propósito.todo lo contrario.Me recupero y trato de hacerle tanto bien como a mí mismo. - ¡Dime si sientes que vas a escupir! - no puede responder con la boca llena. Él asiente. Levanto un poco más su pelvis. Puedo profundizar más. Siento que su esfínter se resiste. Empujo un poco más y él cede. ¡David celebra la ocasión emitiendo un hummmmm! Una vez que pasa el dolor, vuelve a cuidar de Steph. Le lima el colon durante poco más de 5 minutos y abandona la polla de Steph para empujar su cabeza contra el reposabrazos, gimiendo cada vez más ...

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