Se observó esta historia : 3.8 / 4

 
( 0 = historia aburrida   4 = historia TOP )


Ajouter à ma liste
cómo terminar una maravillosa semana para cuatro

Publié par : bonplan1 le 08/04/2024

El lunes a las 5 de la mañana ya estoy levantado, pero es mi costumbre. Así que desayuno y espero a que amanezca para ponerme la ropa de ciclismo. Hay que decir que esta es la excusa para Madame. Y sí, cuando la mujer no está al tanto, hay que buscar subterfugios. Y ahí está. Pero aun así tomo el coche para regresar al hotel donde tengo que encontrarme con los sinvergüenzas. La cita está prevista para las 8 de la mañana y seré el primero en llegar. Cuando llego al hotel, veo a Philou que está almorzando. Me indicó que subiera a la habitación y me preparara, lo cual se hizo teniendo el código para acceder a la habitación. Me iba a desnudar rápidamente y esperarlo pacientemente acostada en la cama, acariciando mi pene para excitarlo un poco. Pero muy rápido me encontraba y antes de darme su primer beso iba al baño a lavarse los dientes. Higiene es nuestra palabra clave para hacerlo aún más delicado. Y después de esta visita al SDB, se iba a poner encima de mí para darme ese beso profundo que tanto nos gusta, su polla rozando la mía para fomentar nuestro deseo el uno por el otro. Y las caricias llegaron con naturalidad, sintiendo sus nalgas regordetas y llegaron mis primeros gruñidos de placer. Mis labios iban a buscar las puntas de sus senos, con avidez. Y yo iba a descender con besos sutiles por todo su cuerpo para alcanzar su pene que me esperaba y que se imponía a mi boca deliciosa. Le pedí que se diera vuelta para ofrecerle mi lengua a su coño mientras lo saboreaba mucho. Y metí mi pene entre sus nalgas porque él lo disfrutaba mucho. Y íbamos a esperar que llegara el tercero con múltiples caricias y chupadas, entre otras cosas a mi pene que iba a interrumpir porque empezaba a querer correrme. Y no hay manera de que ya esté sucediendo. Y le dije que podría haber una sorpresa. Un cuarto que no estaba previsto para esta mañana. Y la curiosidad de Philippe era muy viva, como puedes imaginar. En definitiva, le iba a decir que era alguien con quien llevaba mucho tiempo hablando y que estaba muy tentado de venir a acompañarnos, sobre todo porque tenía una cita con un cliente muy cerca de nuestro lugar de encuentro.Pero Armand, a quien había visto el martes pasado, iba a llegar a la hora que había planeado, es decir a las 8:30. Y sí, un poco temprano para algunos pero estaba planeado desde el sábado pasado porque Philou no debe regresar. a casa demasiado tarde. ¡Él también está casado! ¡LOL! Admiraba con placer el espectáculo de nuestros dos cuerpos desnudos tumbados en la cama. ¿Te estás divirtiendo, ya veo, nos dice? Ven y únete a nosotros rápidamente, lo invitamos. Me levanté para darle un beso tórrido como le gusta y acaricia todo su cuerpo, sintiendo un poco su pene y sus nalgas. Y ya estaba emitiendo algunos gruñidos de placer. Lo ayudé a desvestirse como debía y muy rápidamente se encontró desnudo como nosotros dos y regresó a nuestra cama. Y ahí comenzaría el juego a tres bandas. Se convirtió en nuestra presa divina. Philou le dio una pala de bienvenida mientras yo cuidaba su polla que ya estaba bien abastecida al contrario de lo que anuncia en su perfil. Todavía delicioso. Y él a su vez iba a jugar con nosotros, con los sexos de cada uno, un juego muy excitante como debe ser. Los tríos siempre son cautivadores y fueron muchos pasando de un cuerpo a otro y de un sexo a otro, sin olvidarnos de los coños. Y el que prefería Armand era cuando Philou le chupaba la polla tensa, mientras yo le chupaba el coño. Qué cuerpo tan suave y agradable tenía. Me encantaaaaa..... Recuerdo que ya el martes, en mi cubículo, conocí y descubrí a Armand con mucho gusto. Y allí, Armand fue el primer hombre que me chupó el coño. Mmmmm eso estuvo bueno. A mí también me encanta. Esto duró un tiempo, pero iba a revisar mi teléfono o más precisamente el sitio para averiguar qué estaba haciendo Pascal y eso iba a suceder. Y como no, estaba perdido en los hoteles y después de múltiples llamadas y viajes en coche, vino a buscarme y llegué con él al parking. Entonces lo llevé a la habitación. Tuve un poco de miedo en un momento de que él volviera atrás, molesto por no encontrarlo, pero creo que la idea de encontrarnos se había apoderado de nosotros. Era un hombrecito canoso, bien de salud, todo en él era firme, pronto me di cuenta, barbudo y que parecía muy simpático, lo que no estropeaba nada. Y yo iba a hacer el papel de bienvenida como debe ser dándole besos y caricias por todos lados, incluso tocando la mercancía porque siempre me siento atraída por las partes carnosas del cuerpo de un hombre. Era el osito de peluche adecuado y me sentaba bien. Me gusta. Una vez desnudo, noté que su pene estaba bien afeitado.Y lo invité a subir al entresuelo para dejar paso a nuestros otros dos sinvergüenzas que, con razón, seguían retozando juntos. No te contaré sobre los ataques que tuvieron lugar, pero creo que puedes adivinarlo fácilmente.Pero qué decepción, una vez allí porque sólo nos permitían dos camas pequeñas. De todos modos, tenía muchas ganas de acariciar a Pascal. Entonces quiso juntar las camas pero fue imposible. No hay problema, él se acostaría en la cama y yo me acostaría encima de él para ofrecerle mis primeros besos a los que él respondía con calidez. Mmmmmm hacía calor. Froté mi pene contra el suyo y pareció gustarle mucho. ...

... Entre para leer el final de esta historia erótica | inscripcion 100% gratuita


Palabras clave : Histoire 100% vécue, Gay, Mûrs, Soumission/domination, Européen(s), Marié(e)s