Se observó esta historia : 3.9 / 4

 
( 0 = historia aburrida   4 = historia TOP )


Ajouter à ma liste
de regreso de vacaciones

Publié par : thimau le 30/07/2024

Antes de subir al tren, me fijo en una joven atractiva, de aspecto muy liberado, con piercings y un cigarrillo en la boca. Me siento en el lado del pasillo y al otro lado del pasillo está sentado un joven negro que se ve magnífico ante mis ojos. No puedo admirar su culo pero su cara me atrae. Sé que estuve bien una semana, pero a partir de ahí me atrajo todo lo que se movía! Y ahí viene la chica que estaba fumando fuera de la estación. Hace que el joven se mueva y se me cae la lengua como la del lobo de los dibujos animados: ¡tiene un culo que a un eunuco se le pondría duro! ella se sienta y enciende su computadora portátil mientras él mira un video en su computadora portátil con auriculares en los oídos. No puedo evitar mirarlo fijamente, especialmente a su entrepierna: ¿es uno de esos negros con una polla enorme? Noto que la chica a su lado hace la misma pregunta. La imagino poniendo su mano sobre el paquete para obtener una respuesta a su pregunta pero no es tan descarada. Ella me mira de vez en cuando y me hace entender que ha notado mi comportamiento y se produce un intercambio de miradas cómplices entre nosotros. Al rato, el joven se levanta y veo que ha ido al baño porque la luz indica que están ocupados. Sin pensarlo dos veces me levanto y la chica me mira como si la estuviera adelantando pero lo acepta con juego limpio, regalándome una gran sonrisa. Espero detrás de la puerta del baño y cuando abre la puerta, lo arrincono con una sonrisa coqueta y lo empujo hacia adentro, corriendo hacia él. Cierro la puerta y veo que su sorpresa da paso a la aceptación de mi audacia. Miro su paquete y noto que se ve un bonito bulto en él. Le pregunto si se acaba de masturbar y con una mirada confusa, asiente con la cabeza. Paso mi mano por debajo de su ropa para hacer balance de la situación y su polla semiblanda es de un tamaño impresionante. Siento que no ha eliminado las últimas gotas y me inclino para tragarlas. Lo disfruto y una vez que su polla está bien limpia, meto su pene en su ropa y acerco mi cara a la suya y nos besamos con mucho placer. Sus manos permanecen tímidamente en mi cuello mientras reviso el tono de sus nalgas. Una vez más, no parece tímido en absoluto, al contrario: mueve ligeramente la pelvis y su lengua vibra sensualmente contra la mía.El baño no es un lugar muy cómodo y le sugiero que lo deje ahí por el momento. Al ser mi tren una escala en mi viaje, he reservado una habitación de hotel y le pregunto si acepta acompañarme allí al llegar a la estación. Me sonríe encantadoramente y acepta. Es mi turno de jugar limpio y le pregunto si permitiría que su vecino se uniera a nosotros. Él parece sorprendido y le pregunto si no se dio cuenta de lo mucho que ella babeaba sobre él y la curiosidad que sentía por su entrepierna. Él respondió que había sentido algo y que ella le parecía muy atractiva aunque su timidez le había impedido mirarla más a fondo o intentar cualquier cosa. Insisto en mi petición y me dice que estaría encantado con un trío, que sería una primera vez para él, que le atraen tanto los hombres como las mujeres. Intercambiamos nuestros nombres: su nombre es Camille. Lo regaño nuevamente y le pido que espere unos minutos antes de volver a tomar asiento. Salgo del baño y me siento en su lugar, al lado de la chica. Inmediatamente me sonríe con picardía y me dice que nos tomó mucho tiempo. Le pregunto su nombre: Corinne. Le explico lo que pasó en el baño y cómo a Camille y a mí nos encantaría que ella se uniera a nosotros en mi habitación de hotel. Ella acepta no sin pedirme una leve mirada: toma mi boca y me besa fervientemente mientras con su mano comprueba el efecto que causa en mi entrepierna. Camille llega y pone fin a esta candente pelea. Le cedo el paso y le indico que el trato está cerrado. Como Corinne está caliente como las brasas, me digo que se va a lanzar sobre Camille pero sólo tiene tiempo de iniciar la discusión porque llegamos a la estación. Bajamos los tres y nos dirigimos al hotel. Una vez en la habitación, enciendo la tetera para compartir una bebida caliente y Corinne va al baño, dejándonos a Camille y a mí solos mirando la tetera. No espero mucho antes de preguntarle a Camille cómo se siente y él me dice que está hirviendo y que su cor ...

... Entre para leer el final de esta historia erótica | inscripcion 100% gratuita


Palabras clave : En partie vraie, Gay, Bisexuel, Branle, Fellation, Jeunes