Hace casi 2 años que no veo todos los días a esta guapa cajera malgache en el supermercado de mi barrio.Una mujer bastante madura, no muy alta y de formas generosas. Luce una sonrisa espléndida día tras día y tiene algo en los ojos, como si sus ojos estuvieran gritando "¡Quiero una polla!".Ella siempre es muy agradable, la verdad, cada vez que la veo me dan ganas de follármela.Tengo la impresión de que ella percibe perfectamente mi deseo de llevarla, como una tensión sexual cuando voy a su caja con mis compras.Este día de enero hace un frío terrible. Me tomé el día para relajarme. El programa es sencillo, probablemente veré porno, me masturbaré y quién sabe tal vez encuentre una escort que me alivie.Cuando me levanto, como de costumbre, me preparo para prepararme un café. Pero aquí estoy sin este bien preciado sin el cual tendré la cabeza en el culo todo el día. Me pongo mis pantalones deportivos y me dirijo a la tienda para remediar eso.Cuando voy a la caja, la guapa MILF isleña me señala que estoy mucho menos vestida de lo habitual. Justifico mi look con mi RTT y ella me dice: "¡No, pero hacer jogging te sienta bien! ¡Me gustan los hombres con pantalones de jogging!"Le respondo: "Ah, sí, es sorprendente. Generalmente las mujeres prefieren a los hombres bien vestidos..." Y ella responde: "¡Es porque podemos ver mejor lo que hay debajo!"Apoyando sus palabras con mi mirada, casi me siento desnudo cuando mira mi entrepierna.Un poco sorprendido por esta confianza, no sé qué responder, aunque salí bien librado.Al verme avergonzado, entonces me dijo: “Termino de trabajar en 5 minutos, ¿quieres venir a tomar un café a mi casa?”¿Qué hacer excepto consentir? Imposible decirle que no a una mujer que acaba de confesarte que te estaba mirando la polla a través del pantalón y que te pide que vayas a su casa. Además, nunca me he follado a una malgache y tengo muchas ganas de comprobar si el contraste entre mi polla blanca y su piel india es agradable a la vista.Fumo un cigarrillo mientras espero que termine. Mi polla ya está empezando a hincharse, la idea de follarme a esta guapa madura sin duda me excita.Ella se une a mí y me guía a su casa. En el camino me dice que tiene 46 años, que está divorciada y que se llama Tía. Madre de 2 hijos, su hija tiene 24 años y su hijo 19. Tiene un acento muy ligero que da redondez y encanto a sus palabras.Vive a 5 minutos del supermercado, un edificio pequeño y un poco deteriorado en el centro de la ciudad, en un tercer piso sin ascensor. Aprovecho para subir las escaleras para mirarle el culo el cual me quiero comer.Entramos en su casa. Está ordenado, bien arreglado.Me ofrece una bebida, nos sirve a cada uno una copa de Martini. Intercambiamos algunas trivialidades.De repente me dijo: “¡No te muevas, solo tengo 5 minutos, ya vuelvo!”.Espero pacientemente, con curiosidad por saber qué está haciendo.Ella reaparece casi desnuda, luciendo un sujetador y un tanga de color verde esmeralda que combina de maravilla con el color de su piel ambarina.Tia debe medir 1,55 m y pesar alrededor de 60 kg. Todo bien proporcionado, unos pechos preciosos, lo suficientemente grandes como para una cubana, unas preciosas caderas predominantes, una barriga pequeña y unas nalgas preciosas y muy generosas. Me levanto del sofá para ir a su encuentro, le susurro estas pocas palabras al oído: “¡Eres magnífico!”Ella responde: "¿Es verdad? ¿Te gusto? ¡Entonces me vas a follar!"¡Por supuesto que te voy a follar hasta que me duela la polla!Me besa lánguidamente, aprovecho para agarrarle las nalgas con ambas manos. Tiene un culo tierno, me encanta ese tipo de culo. Me encantan los culos llenos de celulitis, se mueve en todas direcciones y cada embestida provoca una onda de choque que ves recorriendo el cuerpo.Amasé su culo mientras ella busca mi boca con su lengua. Sin pensarlo, muevo el hilo de su tanga y acaricio su ano con la punta de mi dedo índice. Su agujero está mojado como si fuera su culo mojado, o su coño está tan mojado que lubrica toda su entrepierna. Es totalmente irresistible y no puedo evitar meterle el dedo en el culo.Ella lo deja pasar y me señala: “¡Eres directa, eso me gusta!”Le toco el culo y ella me besa con aún más intensidad. Ella me desabrocha los pantalones para agarrar mi polla. Continúo mis embestidas en su culo mientras ella me pajea. Su culo se abre sin dificultad, debe haber recibido un montón de pollas en su culo, esta perra. Deslizo mi dedo medio hacia adentro y Tia arquea la espalda tanto como puede para recibirlos mejor.Dejo de besarme con él para decirle: “¡Ponte de rodillas que te voy a meter la polla en la boca!”Ella lo hace sin inmutarse. Tia comienza a lamer mi glande con la punta de su lengua, introduciéndola lo más posible en mi uretra. Es super excitante verla jugar así con la punta de mi polla. Aplica,Ella se entrega, veo que lo disfruta, chupándome como si fuera la última vez que tuvo la oportunidad de mamar. Huelo el olor de su culo en mis dedos al mismo tiempo, este delicado olor literalmente me embriaga. Obviamente, estoy empezando a querer rellenarlo seriamente. Entonces le pregunto: “¡Deja de chuparme, quiero llevarte!”Sin decir palabra, se levanta. Le ordeno que se quite la tanga mientras le desabrocho el sujetador. Sus dos pechos pesados, un poco caídos se liberan, noto que Tia tiene un hermoso coño muy peludo. El tipo de forro polar que ves en las películas porno de los años 70. Me encanta, le dará un toque vintage a este polvo.La agarro por las nalgas y la coloco sobre su mesa, ella abre las piernas sin que yo siquiera tenga que pedírselo. Veo en sus ojos que sólo espera una cosa: que la penetre. Me pongo un condón ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad