Tengo 60 años y durante mucho tiempo soñé con participar en un curso de actualización de pesca con mosca.Me registré y fui al Morvan, una semana, alojamiento incluido.Al llegar a destino, nos dieron nuestras habitaciones, con 2 camas individuales, tuvimos que compartir estas habitaciones con otro pescador desconocido.Creo que tuve mucha suerte, llegó mi vecino, un hombre de unos cincuenta años, mestizo y muy simpático.Como solo había una ducha italiana, tuvimos que ducharnos a la vista de la otra.La primera noche, cansada del viaje, me duché rápidamente, luego Dominique (ese es su primer nombre) hizo lo mismo.Siendo un pequeño voyeur, miré desde la esquina delMi sorpresa fue total, bien construida, pero sobre todo una cola que parecía casi el doble de la mía, 22 cm x 5, me enteré más tarde.mientras estaba enjabonado, su miembro comenzó a crecer, se volvió enorme y sentí un calor inusual subir en mí, y mi polla también estaba comenzando a endurecerse.Nunca me había sentido así por un hombre, y allí quise tocarlo, tomarlo en mi boca, pero no hice nada.En la noche me masturbaba discretamente y disfrutaba en un pañuelo mientras pensaba en este magnífico instrumento y este musculoso cuerpo.Al día siguiente, encontramos al equipo de pesca, el guía nos dio las lecciones teóricas y las presentaciones de los demás miembros del grupo.Luego, nos dividió en parejas correspondientes a las habitaciones, que placer, me encontré con Dominique y también me dijo que esperaba estar conmigo.Pasó el día, después de la comida regresamos a nuestras habitaciones, estaba deseando que llegara la hora de la ducha para ver a Dominique, solo de pensarlo, comenzaba a doblarme.Luego comenzamos a discutir nuestras vidas, nuestros deseos y la conversación se deslizó hacia el sexo.Me dijo que él también estaba divorciado y en las confidencias resultó que vivía a 50 km de mi casa.Durante las confidencias sobre el sexo, me confesó que hacía mucho que no tenía relaciones sexuales y que lo echaba muchísimo de menos. Le confesé que yo también lo necesitaba.Él sonrió y cuando le pregunté por qué sonreía, respondió que no me había perdido desde anoche, que entendía lo que había hecho y que él también quería masturbarse, pero estaba demasiado cansado por el viaje. .Me preguntó qué me había dado las ganas, le respondí sin escond ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad