Y cuando comienza nuestro coito, la puerta se abre y entran al mismo tiempo mis Jules y Max, cada uno con una mirada pícara. Ni siquiera parecen sorprendidos por la situación en la que nos encontramos Luc y yo. Ante sus sonrisas divertidas, continúo mi penetración, lentamente. Aprecio tanto la cómoda humedad de este culo apretado como los pequeños gemidos de placer de Luc, que no puede contener las contracciones anárquicas de sus esfínteres. Jules y Max, mientras se tocan las hojas, disfrutan de nuestro abrazo. Jules acerca su polla a la boca de Luc mientras Max se coloca debajo de este último para tragar las joyas familiares que cuelgan. A este paso, Luc no podrá aguantar mucho. Hago a Max a un lado y me ofrezco a cuidar de Jules, pero él continúa chupando a Luc con tanta energía que los gritos de placer de Luc nos llegan mientras su boca se llena con la polla de mi hombre. El masaje practicado por las contracciones de sus esfínteres durante el deslizamiento de mi estaca en lo más profundo de él también me coloca en un estado de profundo disfrute. Siento que mi eyaculación está cerca. Me gustaría que este momento durara pero no puedo evitar que mi pelvis avance y retroceda cada vez más frenéticamente. Antes de que mi esperma caiga en largos y potentes chorros, largos gemidos pasan por mi garganta. Jules me mira con un atisbo de ternura: siente placer por el mío. Me gustaría tomar su polla en mi boca, mientras lo miro, para compartir más de mi disfrute con él. En un último empujón, me planto profundamente dentro de él y me bloqueo hasta entrar en espasmos eyaculatorios: lleno sus profundidades en una ráfaga de potentes chorros de esperma. Esta eyaculación es tan fuerte que tengo la sensación de que le van a perforar todo el cuerpo, desde el ojete hasta la boca, para aterrizar en la polla de mi hombre. Al parecer esta potencia de fuego toca una zona sensible de Luc porque eyacula al mismo tiempo en la boca de Max quien, sorprendido por lo repentino de la ofrenda y su volumen, deja escapar una parte que corre por su barbilla.Luc y yo colapsamos bajo el impacto de esta energía expulsada de forma tan explosiva. Jules me mira con toda su ternura: está feliz por mí. Max parece querer que lo cuiden. Noto que no lleva su anillo de bodas y Luc se lo quita para entregárselo. Admiten que todo estaba combinado y que era el anillo de bodas de Max el que estaba en el dedo de Luc, homosexual de nacimiento. Jules termina de tragar su bocado de semen y comienza a tragar la polla de Max con la intención de vaciarlo como vació a Luc. Apenas tengo fuerzas para sopesar las reservas seminales de Max mientras Jules lo bombea. Si Jules decide terminarlo rápido porque quiere pasar la noche tranquilamente conmigo, Max sólo tendrá unos minutos libres. Jules mira a Max a los ojos para excitarlo aún más pero me da una pértiga con un leve guiño. Doy un paso adelante y Jules me da espacio. Miro a Max a los ojos y empiezo a pasar sensualmente mi lengua por mis labios. Con una mano peso los dos bolsos que cuelgan armoniosamente y con la otra dirijo el glande escarlata hacia mis labios. Saco la lengua con delicadeza para hacerle cosquillas en el meato y envuelvo esta vara en su totalidad, de un solo golpe. Max suelta un pequeño grito de sorpresa muy agrad ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad

