¡Una nueva salida en bicicleta de montaña por el bosque! Me dirijo a la zona “nudista”, un lugar donde escondidos por arbustos y setos, hay pequeños nichos donde los hombres a menudo en busca de aventuras se “broncean”… Paso frente a muchas plazoletas donde algunos cuerpos desnudos y sexos se erigen o no . ¡hazme subir la tensión! Luego me detengo frente a uno de ellos donde un hombre de unos cuarenta años se exhibe de pie, con su suave pene colgando en su mano. Él juguetea sin fuerzas y entablo una conversación preguntándole si puedo entrar en su alcoba. Me responde afirmativamente y estaciono mi bicicleta, me quito el casco y los guantes para inmediatamente poner su mano en su paquete. Está completamente afeitado y eso es realmente lo que me gustaba de él. Bajo a mi ciclista y poco a poco empezamos a acariciarnos… Le pregunto si la chupa o quiere que la chupen pero me responde que no es lo que busca. De hecho, me pregunta si me gusta que me suenen… Muy sorprendido por su pregunta pero también muy curioso porque no es mi práctica favorita, aunque ya me he puesto a prueba unas cuantas veces cuando la emoción era demasiado fuerte en le digo que en realidad no lo sé... Luego sugiere que me acueste en el suelo, y para ello, extiende una manta en el suelo. ¡El chico organizado! Siempre baja el ciclista, corro y viene a colocarse de rodillas entre mis piernas. Como dejé mi mochila puesta, en realidad estoy en una posición semisentada y puedo ver todo lo que está haciendo. Agarra su bolso y saca un tubo de gel. Me habla con voz suave, explicándome su fantasía de sondear el sexo de los hombres... Aunque no estoy preocupada, me tranquiliza de todos modos y se pone una gota de gel en el dedo meñique. Mientras observo sus precisos movimientos, estiro mi brazo para agarrar mi suave polla y empiezo a amasarla suavemente. Agarró mi pene entre sus dedos, tiró levemente de mi prepucio para liberar la mitad de mi glande y lo presionó suavemente para abrir mi meato urinario.Lleva su dedo meñique a la entrada del meato y le hace cosquillas para lubricarlo. Luego, muy suavemente, empuja su dedo para meter la mitad de su uña, que obviamente se había ocupado de cortar. Observé la punta de mi polla con una mezcla de emoción y curiosidad, y aunque no sentí ningún dolor en particular ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad