En el área de descanso de Erbrée, tuve un gran encuentro. Me había puesto medias, braguitas blancas y sostén, todo cubierto con un hermoso vestido. Es cierto que mi cabeza rapada y mi barba no combinaban con mi atuendo, pero habíamos fijado una cita. Toca a mi puerta, bajo la ventanilla y le pregunto si se llama Luc. Abro mi auto y él se sienta en el lado del pasajero. Le digo que soy neófito y que no tengo experiencia con hombres. Él responde que había entendido nuestros intercambios en Internet. Es un hombre casado, es padre de dos hijos, es un hombre delgado a diferencia de mí. Solo tiene 38 años y no está satisfecho sexualmente. Me enseña fotos de su mujer, es preciosa, una bomba. ¿Por qué este bombón casado con una bomba termina en mi auto? Me explica que desde pequeño se ha sentido atraído por los chicos. Por qué, simplemente porque está muy bien dotado y solo los chicos estaban celosos de este tamaño que llenaba sus bragas. Le explico que para mí es todo lo contrario. Me atraen los chicos, porque en mis calzoncillos hay bolitas y un pequeño quiqui de 12 cm erecto. Toma mi mano y me hace tocar su paquete. Incluso a través de los jeans, siento que es impresionante. Es simpático, me besa y me acaricia. Saca mis pechos y los besa, mientras toca mi polla a través de mis bragas. Estoy en el cielo con este tipo. Se baja los pantalones y veo una braga llena de promesas. Toco, beso, lamo, Me convierto en "perra". Este tipo es todo lo que desearía tener en mis calzoncillos. Su pene es muy grande mientras todavía es suave. Su glande es grande, muy grande mientras aún está cubierto por el prepucio. Muevo, chupo, lamo, mientras él me toca por todas partes. Decidimos ir al baño, es más cómodo. Su pene es realmente enorme, se frota sobre mí, contra mi gran trasero. Estoy excitado, pero no había considerado que un rabo me sodomizaría. Me trata como a una mujer, me dice m ...

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