Hace unos años, para cumplir 18 años, decidí ir a Nueva York por una semana. Encontré una habitación con un local, no demasiado cara y en una bonita zona. El apartamento era agradable, entrada, amplio salón, despacho, dos dormitorios, cocina, baño y una pequeña terraza. Mi habitación estaba al final del pasillo a la izquierda, a la derecha, frente a mi habitación, la cocina y en medio el baño. La única particularidad era que la lavadora y la secadora estaban en mi habitación, integradas en un armario, por lo que no molestaban en absoluto. Mi arrendador se llamaba Daniel, un hombre sano de entre 60 y 65 años de rostro amable. Divorciado desde hacía varios años, no tenía hijos y vivía solo en el apartamento. Hablaba francés, lo que facilitó nuestros intercambios, que siempre fueron amistosos a pesar de que yo había venido de visita. Una mañana estoy terminando de almorzar en la cocina cuando llega Daniel, él se sienta mientras yo me quedo apoyada en la encimera y hablamos. Daniel me pregunta si tuve una buena estadía, si conocí gente cuando de repente mira mis shorts de pijama, parece intrigado y me dice "¿tienes una erección?" A la edad de 18 años, esta pregunta me avergonzó y respondí no, no, a medias, con una risa un poco avergonzada. Continuó con “Nunca he visto un pene europeo”. La vergüenza para mí fue total, ¿era gay? ¿Qué estaba esperando? Interrumpo la conversación diciendo que tengo que irme. Como cada mañana después de desayunar me voy a duchar y salgo del baño en toalla para vestirme en mi habitación de al lado. Daniel todavía está en la cocina cuando salgo del baño, paso y empujo la puerta de mi dormitorio detrás de mí. Probablemente no sea suficiente porque fue cuando puse mi toalla sobre la cama que escuché a Daniel decirme desde el pasillo, justo detrás de la puerta "Si quieres lavar la ropa te puedo mostrar cómo funciona. _ Por el momento no No lo necesito" le respondí mientras me ponía mis boxers. Mientras me levanto, lo veo en la puerta que abrió. “Es muy bonito lo que llevas, resalta bien tu figura” me dijo caminando hacia mí con la mi ...

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