Es tarde o temprano en la mañana. No quiero volver al dormitorio. Yo tampoco quiero dormir. Mi único deseo es seguir haciendo el amor con Sophie. Los dos estamos tumbados en la cama y sudando. Hace mucho calor. Sophie se levanta y me ofrece una ducha para refrescarnos. Acepto y la veo ir al baño. Ella se da vuelta y me dice: ¿crees que me la voy a llevar yo solo? Muy obediente y sin haber entendido la alusión al principio, casi me levanto corriendo y me uní a él. En la ducha nos frotamos. Ella se demora bien en mi polla y no olvido ninguna parte de su cuerpo. Empiezo a doblarme de nuevo. Ella sale de la ducha y agarra una toalla para ella y para mí. Y comienza a limpiarse. Como el baño es pequeño, espero en la ducha. Una vez que ha terminado, agarra mi cola para tirar de mí hacia ella. Me pasa la toalla, todavía sin abrazarme el sexo. Empiezo a secarme el pelo. Se inclina hacia adelante y dice: veamos si está realmente limpio, y se traga toda mi polla ya rígida. Sigo secándome, ella me deja ir después de unos pasos y se viene con esa boca y dice: me voy a preparar para beber tú únete a mí. Aquí estoy en la cocina todavía rígida, me espera un vaso de coca cola. Sophie está sentada en la mesa con un pie en una silla. Esta posición la hace abrir las piernas y me da una vista magnífica de su coño. Agarro el vaso y empiezo a beber cuando ella dice: puedes sentarte si quieres. Como la única silla que está lejos de la mesa es aquella en la que ha puesto el pie, decido sentarme allí. Empujo mi pie ligeramente teniendo cuidado de no hacerla cambiar de pos ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad