Aquí está finalmente la continuación de esta historia.Para resumir para aquellos que no han leído la primera parte, una pancarta de sábado por la noche en mi sofá, fui a pasar el rato en Tinder mientras mi esposa dormía. Por diversión, puse que buscaba de todo (mujer y hombre) y pude ver que todos los chicos coincidían con mi perfil sin foto pero ninguna mujer... Después de un tiempo, yo como un hombre me había enviado varios mensajes. Todavía en broma y para pasar el tiempo, hablé con este hombre a quien inmediatamente le dije que no era gay. Insistió mucho tiempo en que fuera a verlo explicándome que siendo el jefe de una empresa muy grande, todos lo cuidaban durante el día y la noche.de pronto, por la noche, le gustaba atender a padres como yo ofreciéndoles escucharlo, un masaje, una copa o una mamada. Más allá de divertirme, esta conversación me puso empalmado... Lo dejamos así en mi historia...Estoy en casa, son las 11 de la noche, mi esposa está dormida y yo estoy en mi sala de estar, y todo se está confundiendo en mi cabeza... Soy heterosexual, nunca le he vuelto la cabeza a un chico. .. por qué estoy aquí para pensar, por qué sigo duro... Y el otro que insiste... ven a tomar una copa, solo vamos a conocernos, no corres peligro, yo solo hare lo que tu quieras... me sorprendo buscando en google el tiempo que tardo en llegar a su casa... 16 mins... es rapido... tomo mi campera y voy para alla pero no avisale, solo sera un vaso... Claro me dice, ven, te espero.Salgo a la carretera llamándome loco... Voy a la casa de un extraño en medio de la noche a tomar una copa... Es una locura y, sin embargo, en ningún momento pienso en dar la vuelta.Llego a su casa, un hermoso edificio en un hermoso barrio parisino e ingreso el código que me dio para abrir la puerta. Subo al tercero, siempre con estas indicaciones y llamo tímidamente a la puerta de la izquierda del ascensor, la puerta se abre, está como de perfil, no muy alto, calvo, vestido con pantalón y camisa y luce una amplia sonrisa.Le advierto que no me voy a quedar mucho tiempo y me responde como en sus mensajes, que me puedo ir cuando quiera y me agradece que haya ido a verlo. Me lleva a su sala de estar, sobriamente amueblada pero se pue ...

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