Es julio, contacté a un hombre en un sitio porque había puesto un anuncio para conocer a una pareja. Me pareció bueno y sobre todo franco en su forma de hablar. Después de algunos intercambios le doy mi teléfono para comunicarse más fácilmente. Quedé con él un viernes por la tarde en Trinque Fougasse, un pub lejos de casa. Llegamos juntos al estacionamiento y reconozco sus bermudas rosas y su camiseta azul. Nos sentamos en una mesa y tomamos una cerveza. Los intercambios son agradables y le explico lo que buscamos y que la reunión tendrá lugar mañana por la tarde en un club libertino si le apetece. No tiene absolutamente ningún conocimiento del ambiente libertino y me hace muchas preguntas. Me pregunta cómo es Madame y si lo sabe. Le explico que ella está al tanto de que tengo una reunión con él pero nada más. Me pregunta cómo es ella, le digo, si vienes mañana por la tarde la conocerás. La velada transcurre bien y se fija la cita para el día siguiente a las 16.00 horas. Por la noche me envía un mensaje diciéndome que no puede esperar. El sábado por la tarde a las 15.30 recibo un mensaje suyo diciéndome que ya está en el club. Aquí estamos a las 4 de la tarde en el vestuario, un trajecito muy ligero para Madame de encaje negro. Caminamos por el club y salimos donde veo a nuestro amigo en la piscina. Me quito el pareo, Madame se quita el traje. Tiene unos pechos que me encantan, 95D, aquí estamos en la piscina. Se hacen las presentaciones, algunos toques. Noté que nuestro amigo estaba empezando a tener una erección. Se acerca a la señora, comienza a pegarse a ella, a sus espaldas mientras ella está frente a mí. Él agarra suavemente su pecho y comienza a hacerle cosquillas en los pezones. El día anterior le expliqué que le encantaban estas caricias pero muy suavemente. Paso una mano entre sus muslos y ya está mojada. La excitación de una mujer es completamente diferente a la del agua. Decidimos salir, nuestro amigo está muy ...

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