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roberto capitulo 1

Publié par : clany le 22/03/2022

Todo comenzó en 2005 una tarde en que decidí ir a una sauna en Montparnasse muy conocida por los parisinos. Lo frecuenta una clientela bastante madura. Después de una buena media hora disfrutando del calor seco y el hammam, me doy una buena ducha y luego subo las escaleras. En el primer piso, varias cabañas y un espacio donde las personas se observan para encontrar una complicidad ideal. Decido esperar un poco más y voy a ver qué está pasando en el segundo piso. Allí, es un poco más directo con cabinas que no dejan lugar a la privacidad y dedicadas al voyeurismo. Numerosos agujeros de gloria salpican el corredor que conduce a un laberinto muy oscuro. Entro tímidamente, buscando mi camino. Rozo cuerpos sin verlos realmente y me detiene un pequeño grupo estático que observa con impaciencia a un tipo de rodillas que chupa las tres pollas que le ofrecen. De repente siento algo duro y cálido detrás de mí que se frota contra mi muslo. ¡No hay duda de su naturaleza! Luego, una mano gruesa se posa ampliamente sobre mis nalgas y las acaricia muy suavemente antes de presionarlas con la palma. Lo dejo pasar, ella ahora agarra mi bajo vientre, se desliza debajo de mi ombligo, recorre el pubis y termina jugueteando con mi sexo y bolas. Mi reacción es inmediata y lo anima más. Me doy la vuelta y en la oscuridad se distingue a un hombre mayor que yo y de una corpulencia muy hermosa. Acerca su cabeza a mi oído y me invita con voz profunda y cálida a ir a sentarme en una cabaña. Respondo favorablemente mientras lo sigo al piso inferior. La luz me permite descubrir en realidad a un hombre mayor con el físico de un jugador de rugby que luce una barba gris de tres días. ¡Ya me estoy riendo! Su pene, no muy largo pero grueso, está extremadamente estirado horizontalmente. Mis manos descubren todas las partes de su cuerpo sin excepción y regresan inexorablemente a él para masturbarlo. Siento sus bolas pesadas y luego me inclino para succionarlo cuando me pide que me acueste en la cama. A su vez acaricia todo mi cuerpo de pies a cabeza donde se detiene frente a mi boca. Él mismo introduce allí su polla, haciendo incesantes movimientos de "adelante y atrás" hasta el fondo de mi garganta. A los pocos minutos me acompaña en el pañal pero del lado contrario para empezar un 69. Me coloco encima de él, chupo con avidez su e ...

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