Historia de mis aventuras en sexshop esta semana: casi 2 meses sin sexo compensados en unas tardes.Soy un osito de peluche mayoritariamente pasivo, de 39 años. Me gusta mucho chupar chicos buenos con carisma y encanto, pero sin importar el físico, la edad o el tamaño de la polla. Un bello gordito con bonitos pechos y una pequeña polla mojada puede complacerme tanto como un musclor con una polla de acero (lo que sea, no sé ustedes, pero tengo un pequeño problema para chuparlos bien. TBM). También me gusta llevarme un buen cartucho de vez en cuando.Después de una mañana sin éxito en los sitios de citas, me dirijo a CUBE en Lille: un sex shop muy conocido por sus cabañas y el laberinto del sótano. Ahora, no podía controlar todo y anticipar con quién me iba a joder, pero tuve momentos tan ... intensos allí que lo intenté.Llegados allí, divisé mientras hacía mi ronda habitual, a dos guapos de origen mediterráneo de unos 40, 45 años. Uno pasa el rato cerca de las cabañas en el 1er piso, probablemente esperando la llegada de un chico de su agrado para probar una mamada por un glory hole y el otro sentado en el cine hetero. Probé suerte con uno, con el otro, sin éxito. Así que voy al sótano decidido a divertirme y a que me follen, por qué no con varios chicos si surge la oportunidad. Llegado al laberinto, no me importa en Jock strap, me quito la ropa, pongo todo en mi mochila, me quedo con mis zapatillas y ando inspeccionando las cabañas. Noto mucha presunta pasiva (a mi juicio por siempre confiable), paso por delante del cabestrillo y considero aterrizar allí por unos instantes pero con experiencias previas he aprendido que esto no garantiza un plan de sexo. Es mejor no brindar por todas las etapas de la camioneta. Al llegar a la trastienda principal, escucho que varios chicos están teniendo sexo y que uno de ellos está siendo atrapado. Gimió de placer durante mucho tiempo. Mis ojos se van acostumbrando poco a poco a la oscuridad. La iluminación de la película porno de la habitación contigua es suficiente para traernos unas diminutas luces de este espacio de aproximadamente 10m² a lo largo, en forma de U, en particular a través de los glory hole. Así que me las arreglo para localizar a los chicos que entran y salen. Veo las formas de los tíos que están follando a 2 metros de mí pero no sus caras. Así que me encuentro allí casi desnudo, pongo mi mochila en el suelo y empiezo a acariciarme, resoplar poppers y meter los dedos. Suavemente empujé hacia atrás a algunos chicos que estaban probando suerte pero no a mi gusto, luego me dejé acercar por un hombre de unos cincuenta y tantos que comienza acariciando el paquete, luego dándose cuenta al tacto, que estoy usando un suspensorio, acaricia mi nalgas, se coloca detrás de mí, imitando hacia adelante y hacia atrás mientras empuja gradualmente su pulgar sobre mi arandela. Tiene la gran idea de pellizcarme el pezón al mismo tiempo. Atrapo escalofríos de placer y exagero un poco con fuertes gemidos para hacerle entender que no debe detenerse. Paso la mano por detrás y me doy cuenta de que mi papá está muy bien equipado y ya en sus pantalones de lona. Ambos estamos casi en la entrada de la trastienda un poco más luminosa. Está de espaldas a la pared, yo desnudo frente a él y podemos ver claramente a los chicos entrar antes de sumergirse en la oscuridad. Ellos también nos ven un poco, finalmente me ven a mí ya que estoy frente al señor, dependiendo de la iluminación de la pantalla del televisor en la habitación de al lado.Mi polla erecta sale de mi suspensorio. El suyo se encuentra presionado contra mi trasero, sus pantalones en los tobillos y ambas manos en mi pecho para masajearme y excitar los pezones. Los chicos agrupados a nuestro lado se fueron, otros entraron y salieron de la habitación mientras uno de ellos se arrojaba sobre mi polla mojada y comenzaba a chuparme. Un tipo que imagino en sus cuarenta, bajito, muy bajito comparado conmigo. Me chupa muy bien, no demasiada presión pero sí suficiente, sin rasguños desafortunados, me lame bien el glande, juega con mi prepucio, su lengua muy ágil se detiene regularmente en determinadas zonas de mi polla y mis bolas para trabajarla de forma más precisa e intensa . Aprovecho el placer de la locura incluso si espero con ansias buenas tomas de polla. Mientras tanto, hice que el chico detrás de mí entendiera lo que esperaba, incluida la dirección de su pene en mi lavadora. Obviamente lo entendió, ya que se inclina para agarrar un condón y me da una dosis individual de lubricante. Mi mamón se divierte cada vez más y se quita el polo a causa del calor. Por mi parte saco la vaina de lubricante, me meto unos dedos rápidamente, recubre el interior de las nalgas conmigo y paso una mano por el rabo amartillado de mi papi. Él también está listo. Abrí las piernas un poco más. Mi lechón se detiene y se va. Lástima, no lo pienso y solo espero que mi papá me dé una oportunidad. Le ayudo a dirigir su polla hacia la entrada de mi ano y dejo que lo haga. No habiendo chupado ni visto su cola, sino simplemente tocado, diría que unos buenos 19cm y muy a ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad