Se observó esta historia : 3.9 / 4

 
( 0 = historia aburrida   4 = historia TOP )


Ajouter à ma liste
Un deseo incontenible

Publié par : trouakeu le 11/09/2024

El encuentro entre nosotros era inevitable, habíamos hablado durante mucho tiempo y él me dio unas ganas incontenibles de que me pillaran. Tan pronto como lo vi, desde el primer toque de su cremallera pude ver que su deseo también era muy real. Tomé la iniciativa de desabrochar las muescas de su cinturón para poder meter mi mano en su pantalón e ir al encuentro de su miembro que ya estaba muy tenso. Lo agarré suavemente y pasé mis dedos a lo largo de su pene que, por momentos, comenzaba a temblar. Al mismo tiempo nos besábamos lánguidamente, nuestras lenguas sabían unirse y separarse, intercambiábamos saliva, a veces con avidez. Por su parte, acarició la curvatura de mis nalgas, metió su mano en la parte de atrás de mi pantalón para buscar el orificio, el objeto de su lujuria, y me tocó lo que me puso en buenas condiciones. Pero queriendo ponerlo de buen humor también, abandoné sus deliciosos labios y me arrodillé a sus pies para saborear su miembro que tanto deseaba. Lo abracé, luego lo tomé en mi boca para chuparlo adecuadamente, mientras mis dedos acariciaban sus bolas con toda la delicadeza que merecían. Suspiró contento, sentí su polla temblar entre mis labios, y sentí su impaciencia por tomarme como previamente me había hecho entender. Tuve que abandonar mi pequeño capricho antes de que eyaculara, porque estaba tan impaciente como él por ser penetrada y disfrutada por una máquina tan bien dispuesta. Cuando me invitó a levantarme y darme la vuelta, le obedecí de buena gana y le entregué mis nalgas desnudas, que había hinchado, para que las dispusiera como quisiera. En el mismo momento en que me tomó por las caderas, ya estaba en el cielo, porque desde ese momento pasé a ser su posesión. Entonces sentí la punta de su glande entrar en contacto con mi orificio, lo que me llenó aún más ya que mi imaginación hacía el resto respecto a la situación por venir. Insertó su glande por completo, suavemente, con pequeños trazos muy agradables, mi agujero se fue adaptando poco a poco a su tamaño. Una vez que estuvo bien instalado, con su polla muy tiesa y dura como deseaba, comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás para penetrarme profundamente. Previamente me había lubricado bien anticipando lo que me iba a hacer. Así bien ensartada, su polla se deslizó como debía, transmitiéndome las más deliciosas ondas. Mientras me bombeaba así, sentí que mi placer aumentaba. Aceleró sus movimientos al mismo tiempo que su polla se endurecía aún más y aumentaba de volumen. No pude evitar retorcer mi trasero, además de encontrarme con sus embestidas. Me dijo: “Ah, eso te gusta, puta mía”, y tenía doble razón. Por un lado me gustaba mucho y luego me convertí en su puta. Me folló así durante mucho tiempo, y cuanto más duraba, más quería más y más. . . Ya tenía en mi mente el momento en que su semilla brotaría muy dentro de mí, señal de que entonces sería su posesión plena y completa, lo que en mi cabeza me llenaba de placer. Me encantaba la forma en que me dominaba, estaba completamente a su merced, él era mi h ...

... Entre para leer el final de esta historia erótica | inscripcion 100% gratuita


Palabras clave : Histoire 100% vécue, Gay, Branle, Fellation, Sodomie, Mûrs