Como siempre, esta historia está íntegramente vivida y transcrita tal como es, sin adiciones fantasiosas. Martes 11/01/22 16:00 Estoy conectado al sitio. Nuevo mensaje, "Hola quiero tu coño, ¿estás disponible?" es Amir (ya te lo conté en mi historia "Fin de semana del patrimonio vial europeo"). Que conste Amir es un sex pal, repartidor de día, guardia de seguridad de noche, árabe, muy activo, treintañero, corpulento como un Apolo... Me pregunta si estaré disponible en media hora. RDV se fija en un aparcamiento discreto no lejos de la casa. Al llegar al estacionamiento, me reúno con él en la parte trasera de su camioneta, su camión no está equipado con una litera para dormir. Está vestido con pantalones ajustados que muestran su anatomía y una chaqueta reflectante. Inmediatamente me bajo los pantalones y me coloco de rodillas frente a él como una buena zorra dócil sabiendo lo que su hombre espera de ella. Como de costumbre, no lleva ropa interior, ya está empalmado. Una hermosa cola, tiesa, hinchada, circuncidada, sin pelo (para complacer a Madame). Comienzo a lamer sus bolas, muy firmes, llenas y carnosas, subo a lo largo de esta gran vena que sobresale, paso mi lengua por su frenillo hasta su glande, me deleito con unas gotas de líquido preseminal antes de tragarme por completo su polla. Sus manos detrás de mi cabeza besa mi boca. Su sexo va y viene entre mis labios como una vagina, su glande golpea mi garganta. Me ahogo, salivando abundantemente, babeando de deseo, de placer.... "¿Quieres comerte mi disco?" "Sí, por supuesto" le respondí con entusiasmo y avaricia. Me encanta comerle el culo, se da la vuelta, arquea la espalda y me enseña el culo, peludo como a mi me gusta. Una mano en cada nalga me revela una lavadora virgen, rocío, limpia, se sobreentiende. Lo amo en esta posición donde los papeles parecen invertirse, le encanta que le laman el ano tanto que se convierte en una zorra que pide que la follen (¡algún día tal vez!) Mis manos, entre sus nalgas, dilatan su agujerito incluso más mientras mi lengua viola su intimidad. Un dedo se envalentona y lo penetra acompañando mi lengua en sus entrañas... Gime de placer, activo se convierte en perra y se deja sodomizar por mi lengua... "¡Date la vuelta!" Entonces le presento mi trasero... Sin rodeos, todo en su deseo y su excitación y sin dejarme tiempo para lubricarme, fuerza mi ano y me agarra por las caderas. Grito como una perra al paso de su gran glande, me aferro a una correa atada a las paredes. Siento que toda la furgoneta se balancea al ritmo de sus golpes. Soy un objeto de disfrute, me someto al placer de mi camionero, el dolor rápidamente da paso al disfrute, amo la virilidad con la que me folla. Su polla entra y sale de mi disco y cada vez fuerza el paso y entra más profundo en mí. Sujeto con firmeza la correa para no caerme de repente no puedo ni masturbarme, me ofrezco a su disfrute. su paso se acelera, Siento su aliento bestial en mi nuca, gime, me dice que soy una buena zorra, su perra, su puta... En un grito se corre, siento sus potentes chorros de esperma en mis entrañas, su semen fluyendo. de mi disco... Se retira, me doy la vuelta y me arrodillo para limpiarle la polla, hay manchas de esperma en el suelo. Su pene sigue manchado de semen, lamo, limpio, chupo cada gota de su néctar.... Pero él ya está en otro lugar, tiene que llevar el camión de regreso al depósito y su esposa lo está esperando... "¡Me gusta preñarte el coño!" "¡A mí también me gusta! ¡A tu disposición, Amir! " volver a mi coche satisfecho pero no satisfecho! Siento mi disco evacuar el desbordamiento de esperma, al no llevar ropa interior temo un halo en mi pantalón pero sea como sea la noche ha caído y quiero más. Mi arandela abierta y lubricada no se sacia, me pide polla! Así que decido hacer un desvío a un pequeño aparcamiento no muy lejos de allí. Al llegar al estacionamiento, adelanto a un camión, me sumerjo en la oscuridad y estaciono 100 metros frente a él. Hay otro coche 500 metros delante de mí. Mientras me digo que está muerto y que el camionero debe dormir, me da un brevísimo destello de los faros. El coche que tengo delante no reacciona, pero sé que si me puede asar el camino no dudará. Como el aparcamiento estaba en pendiente, decidí dejar mi coche marcha atrás, con todas las luces apagadas, para acercarme discretamente al camión. Una llamada para los frenos, otra llamada para los faros de él y salgo rápidamente, el otro auto comienza a regresar a la camioneta pero demasiado tarde, ya estoy debajo de la ventana del lado del pasajero ... Un hombre guapo está esperando para mí en la ventana, doble (a mis ojos) de Richard Gere! Un poco de cincuenta "¿quieres subir?" "Sí, con mucho gusto, ¡hace mucho frío afuera!" Subo a la cabina, me espera desnudo, el pene erecto bajo la luz brillante del techo. De hecho, tiene las facciones de Richard Gere, delgado, delgado y muy musculoso, ¡pero es una cabeza más bajo que yo! Una cola hermosa, larga y fina, sin circuncidar, imberbe... Intercambiamos sumariamente, tiene un acento jurásico muy fuerte, el acento crudo de la tierra donde se mezclan la virilidad y la rusticidad. Rápidamente me desvisto, retorciéndose en el asiento del pasajero. "Chúpame", que ejecuto sin quejarme, al contrario. Me agarra las manos detrás de la nuca para obligarme a chupárselo, las idas y venidas se suceden, él es quien me dirige. Me pega la cabeza a sus bolas, huele bien, una mezcla de gel de ducha y testosterona. Tiene un par de cojones grandes, colgantes, lampiños, los lamo, los trago, con avidez, paso la lengua por esta red venosa que se forma como un mapa de carreteras. "Ven a la litera" me ordena, se acuesta en modo pachá, me coloco entre sus piernas y retomo mis juegos de lenguaje sobre sus bolas, el nacimiento ...
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Sí, tengo mas de 18 anos ! No, soy menor de edad