Hace unos días había concertado una cita con un deshollinador para limpiar el conducto de humos. Había fijado la hora muy temprano en la mañana para poder llegar puntual a la apertura de la tienda. La persona con la que hablé por teléfono me dijo que su marido podía estar en mi casa a las 7 a. m. si yo quería. Perfecto, me quedó muy bien. A las 7, nadie, me digo que si a las 7:30 no estaba yo llamaría. A las 7:10 am sonó mi celular y era el deshollinador que buscaba mi casa. Le di orientación remota porque no estaba muy lejos. Llegó la camioneta y vi a un hombrecito de un metro sesenta bajar con una gran sonrisa, se disculpó por la demora. Era bajo pero fornido con un buen agarre. Lo llevé al tiro de la chimenea. Se arrodilló, vi su pequeño trasero sonriéndome en la cinturilla de sus pantalones. La raya de sus nalgas era peluda y llena. El espectáculo me provocó una oleada de savia y como estaba en bata de baño un golpe levantó la tela. Como distracción le pregunté si quería un café, se giró para responderme y sonrió con picardía al encontrarse frente a la joroba de mi bata. Aceptó el café.Regresé a la cocina para hacer el café y cuando se lo llevé noté que sus pantalones se habían bajado levemente revelando "una gran sonrisa del plomero". Se puso de pie y noté que se había formado un bulto en sus jeans. Me preguntó por qué no tomaba café y yo sin pensar le respondí que el café me excitaba. Se rió y me dijo que ya debía haberme tomado un trago, mirando el bulto en mi bata de baño. Le dije que no, pero que no era solo el café lo que me excitaba, bajando los ojos a su barriga. Lentamente pasó su mano por ella y por la otra abrió mi bata soltando mi polla que solo la estaba esperando. Comenzó a masturbarme mientras se abría los jeans y su hermosa polla salió a borbotones. Me puse de rodillas y lamí esa polla recta y dura con las venas sobresaliendo.Me levanté y le pregunté si sólo limpiaba las chimeneas. No me dijo, pasando su mano por mi trasero. Le desabroché la camisa y le quité la camiseta, él se encargó de la parte de abajo. Lo llevé a mi habitación, me dijo ponte a cu ...

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